Piel sedosa,
voz estridente.
Día nuevo, nuevas botas.
Día nuevo, siempre pendiente.
Hablas sin palabras.
¿Quién habla? “Habla”.
¡Tú! Muy bien,
Aplaude, ¡muy bien!
Chillas y señalas,
susurras y balbuceas,
subes, bajas y corres.
Tiras y levantas,
ríes, lloras y juegas,
estrujas y recoges.
Entiendes, pequeño, bien entiendes,
y a ser bueno tiendes,
aún rotos los dientes,
y portarte bien creo pretendes.
Corres más de lo que andas.
Parece que tengas alas, pequito,
y pese a ser un gracioso señorito,
cualquier día del suelo despegas.
Este eres tu, a día de hoy.*
Mi niño bueno, mi pequito.
Mi vida te doy,
cuchiflín, cuchiflón, ¡Cuchiflito!
*17/11/18