sin descanso, dentro de mi atolondrada mente,
mientras la aprietan y retuercen cual ponzoñosa serpiente,
dejándome ante la vida indeciso y a veces paralizado.
Pero son parte de lo que soy, he sido y seré,
son parte de mí, lo único que tengo,
y puede que hasta lo único que jamás tendré,
ya que a este loco mundo no me vendo.
Así que los abrazo con toda la pasión de la que soy capaz,
porque no son de nada copia,
y porque, te aseguro, aunque no muerden,
son seres de vida propia.
Nacen, viven y mueren.
Evolucionan a través del tiempo,
y no acostumbran a perderlo durmiendo,
por eso, a todos ellos, me agarraré siempre fuerte y tenaz.
Iván Lus (@LusDIvan)
07/02/2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario